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Autora: Maruja Vieira
Foto: Ana Mercedes Vivas

UN ADIÓS A EUTIQUIO LEAL

Para Dulima Hernández

Eutiquio:

He estado haciéndole
gambetas
a este dolor de tu muerte.

Pero hoy catorce de mayo
a las seis de la tarde
se me vino de frente,
como una manada
furiosa de soles.

Fuiste duro para morir;
no te decidías a marcharte.

Pensabas que todavía
era posible luchar,
levantar de nuevo
los ídolos rotos,
recobrar las banderas
perdidas.

Para ti los ídolos
estaban intactos,
las banderas
ardían en el viento.

Fuiste duro y luchaste.
Luchaste
contra la muerte
y su puñal en alto.

Y te rendiste al fin,
cuando la mano
que más te amó
en la vida
acariciaba tus manos.

Cordelia
de un Rey Lear derrotado
que nunca quiso
darse por vencido.